La lactancia materna, constituye un hábito incuestionable para el fortalecimiento del vinculo madre e hijo y la forma ideal de aportar a los recién nacidos los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo adecuado. Además de aportar beneficios desde el punto de vista afectivo, psicológico, nutritivo e inmunológico, la lactancia materna, estimula el desarrollo y maduración de las funciones del sistema estomatognático y contribuye en la prevención de anomalías dentobucomáxilofaciales.